Como sabemos las baquetas o drumsticks, son un elemento fundamental dentro del mundo de las baterías.
La elección de unas baquetas adecuadas, nos ayudará a ejecutar y matizar las figuras rítmicas que vayamos a interpretar.
La duda surge ante la infinidad de marcas, modelos, calibres, materiales y acabados que existen en el mercado. Entre toda ésta variedad, algunas de ellas se ajustarán más que otras a nuestra complexión, estilo, género musical y características específicas de nuestra batería.
Este hecho, puede influir y llegar a condicionarnos en decisiones importantes, como por ejemplo, que tipo de parches o platos adquirir en el futuro.
Por lo tanto, no es una buena opción adaptarnos y acostumbrarnos al primer par de baquetas que llegue a nuestras manos. Debemos experimentar con la mayor diversidad posible de baquetas, independientemente de nuestra condición de baterías principiantes o ya experimentados.
MATERIALES
Normalmente se fabrican en diversos tipos de madera, más o menos densas y que se diferencian entre ellas por su peso y resistencia al golpe. Las maderas más utilizadas comúnmente, ordenadas de más ligera y delicada a más pesada y resistente son: arce/maple, roble/oak y nogal/hickory.
También existen modelos de baquetas más sofisticados que experimentan con materiales de mayor dureza, densidad y resistencia, como son el plástico, aluminio o grafito, en perjuicio de la integridad de nuestros parches y platos.
ESTRUCTURA
En una baqueta se pueden distinguir 5 partes principales: punta/tip, cuello/taper, cuerpo/body, mango/shaft y extremo/butt.
Su estructura debe guardar una proporción a fin de mantener el equilibrio y asegurar una empuñadura ni muy alta ni muy baja. Así, una punta de gran tamaño y peso, se equilibra con una mayor longitud de la baqueta, que normalmente oscila entre 38cm y 43cm/15” y 17”.
Las baquetas de cuello largo y delgado consiguen mayor rebote, mientras que las de cuello corto y grueso aumentan la fuerza del golpe.
CLASIFICACIÓN
Usualmente, las baquetas se clasifican por categorías mediante un código que suelen llevar impreso en la parte central del cuerpo. Este código se compone de un número, una letra y, en determinados casos, una letra -N- adicional.
NÚMERO: Hace referencia al grosor de la baqueta. Sigue una escala descendente en la que 8 indica el mínimo grosor y 1 el máximo. Los números más utilizados son 7 (Jazz), 5 y 2 (Pop-Rock).
Se debe considerar que el peso de la baqueta es directamente proporcional a la intensidad sonora que con ella se consigue al golpearla, e inversamente proporcional a su facilidad de manejo.
LETRA: Hace referencia al tamaño de la punta. Se utilizan los caracteres A, B y S, para designar tres tamaños distintos. Podemos encontrar puntas de diferentes formas: ovalada, redonda, de lágrima (la más popular) o cilíndrica.
A: Inicial del término ACOUSTIC. De tamaño pequeño que oscila entre 1,37cm y 1,45cm/0,54″ y 0,57″. Proporciona un sonido agudo y de poco volumen. Apropiada para espacios cerrados de reducidas dimensiones (Club de Jazz).
B: Inicial del término BAND. De tamaño mediano que oscila entre 1,47cm y 1,63cm/0,58″ y 0,64″. Proporciona un sonido grave y de gran volumen. Apropiada para espacios cerrados de grandes dimensiones o abiertos (Gran escenario).
S: Inicial del término STREET. De gran tamaño que oscila entre 1,68cm y 1,80cm/0,66″ y 0,71″. Su uso es más adecuado para percusión que para batería. Apropiada para espacios al aire libre donde es necesaria una gran proyección sonora (Marcha o bandas de pasacalles).
LETRA -N- ADICIONAL: Aparece solo en los casos en que la punta de la baqueta está fabricada en nylon. Este material ejerce poca fricción por lo que apenas sufre desgaste. Su superficie dura, homogénea y compacta, proporciona un sonido brillante y favorece el rebote de la baqueta.
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